Según la mayoría de egiptólogos, como Günter Dreyer y Werner Kaiser, su construcción fue ordenada por el último faraón de la tercera dinastía, Huny, al igual que las de Edfu, Elefantina, Sinki, Naqada y el Kula. Sin embargo, otros como Radwan Ali opinan que su constructor fue Dyeser. John Baines y Jaromír Málek opinan que es una pirámide no faraónica, aunque se supone de la tercera dinastía. El arqueólogo Aidan Dodson atribuye tentativamente su construcción a Seneferu, el primer faraón de la cuarta dinastía, basándose en sus similitudes con la pirámide de Seila.
Es una de las pocas pirámides pequeñas de su tipo que pueden visitarse sin credenciales de especialista y sin un acompañante del Consejo Supremo de Antigüedades.