Novedades editoriales

5 de octubre de 2011

Exposición: Primeras civilizaciones. Egipto y Mesopotamia en el Museo de Montserrat


Con esta exposición se ofrece al visitante la posibilidad de adentrarse en una de las épocas más interesantes de la historia en el Próximo Oriente, cuna del nacimiento de la agricultura, de la ganadería, de la escritura y, al fin, de lo que son en gran parte los cimientos de nuestra actual civilización.

A través de un total de 118 piezas, 52 de ellas pertenecientes a la cultura mesopotámica y 66 procedentes del antiguo Egipto, presentamos, lo que sin duda son las obras más emblemáticas que posee el Museo de Montserrat referentes a estas culturas.

La mayor parte de las piezas fueron adquiridas por el P. Bonaventura Ubach (1879 - 1960) en el Cairo y en anticuarios de Bayrut, Damasco y Bagdad, entre otros, con el fin de ilustrar el mundo cultural de la Biblia. La arqueología del Próximo Oriente fue pues el núcleo alrededor del cual el Museo de Montserrat fue configurando una de las colecciones estatales más importantes sobre las primeras civilizaciones del Próximo Oriente.


Egipto y Mesopotamia son dos de las grandes culturas que se desarrollaron en torno al agua hace más de seis milenios. El Nilo de un lado, y el Tigre y el Éufrates del otro, se convirtieron en los motores de las dos grandes civilizaciones urbanas, surgidas a principios del Neolítico.

En Mesopotamia, alrededor del curso del Tigre y del Éufrates se establecieron los primeros asentamientos. La temprana domesticación de animales y el cultivo de las plantas posibilitó el establecimiento de la población, surgiendo así las primeras ciudades; al tiempo que en Egipto la subida anual del Nilo convertía sus dos orillas en terrenos aptos para la práctica de una agricultura menos laboriosa, lo que permitió un desarrollo cultural, tecnológico y artístico, que dio lugar al nacimiento de una de las culturas más apasionantes.


El excedente de alimentos facilitó el comercio y con él el desarrollo de la administración y la economía del estado, lo que dio lugar al nacimiento de la escritura. Las desigualdades sociales y la necesidad de control y conservación de privilegios favorecieron la aparición de dos sistemas jerárquicos similares, al frente de los cuales se situaba el líder de origen divino: el faraón en Egipto y el rey en Mesopotamia.

A pesar de las semejanzas entre las dos culturas, el desarrollo político fue muy diferente. Mientras que en Mesopotamia el territorio se dividía en ciudades-estado agrupadas, en Egipto la división administrativa era el nomos o provincia, gobernada por el visir.


La tierra de Mesopotamia fue ocupada por diferentes culturas (babilonios, asirios, camitas, persas...) a diferencia de Egipto, gobernado en contadas ocasiones por faraones extranjeros. Curiosamente, el final del gobierno ''autóctono'' de las dos culturas se produjo a manos de los griegos, al derrotar Alejandro Magno a Darío III, rey de los persas, en el 331 a.C.

Mucho tiempo después, la arqueología se encargó de devolvernos pequeños trozos de este pasado que nos permiten profundizar en el conocimiento de estas dos civilizaciones.

Información

Fundación Novacaixagalicia (Sala de exposiciones). C/ Cantón Grande nº 21- 24 (A Coruña). Del 5 Octubre de 2011 al 8 Enero de 2012.

Horario

De Lunes a viernes, de 12.00 horas a 14.00 horas y de 16.00 horas a 21.00 horas. Sábados, domingos y festivos, de 12.00 horas a 21.00 horas.

Visitas guiadas

De asistencia libre: Lunes, Miércoles y Viernes a las 18.30 horas. Para grupos, contactar en el tf: 981 185 060.

Más información en

Fundación Novacaixagalicia

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