Novedades editoriales

9 de julio de 2011

Proceso de momificación


El proceso de momificación egipcia seguía los pasos siguientes:

1) Extraían el cerebro por la nariz del cuerpo inanimado utilizando un gancho de metal.

2) Con un cuchillo ritual abrían el costado izquierdo del cuerpo y extraían el hígado, pulmones, intestinos y estómago que son los más rápidos para descomponerse.

3) Dichos órganos eran embalsamados por separado y se guardaban en sendos recipientes que representaban diferentes imágenes de dioses de la fertilidad.

4) Para secar la piel seguían un proceso que demandaba cuarenta días.

5) Lavaban el cuerpo y lo frotaban con un aceite especial impidiendo de ese modo que la piel perdiera su textura, y luego rellenaban el cuerpo con aserrín, lino y arena. Hecho esto cerraban la abertura realizada en el punto 2 mediante la aplicación de una placa que representaba el ojo de uno de sus dioses.

6) Envolvían el cuerpo así preparado con 147 metros de vendas de lino previamente untadas con un material especial destinado a pegar y endurecer la tela.

7) La ceremonia estaba presidida por la imagen del Dios Anubis, y sobre la momia colocaban una máscara con la imagen de la cara del cuerpo momificado.

8) Finalmente utilizaban lo que llamaban Azuela de Upuaut con la cual le abrían la boca del alma a los efectos de que pudiera digerir el alimento específico y necesario para el desconocido viaje de retorno a su Alta Fuente de Origen.

Se puede afirmar sin sombra de duda alguna que todo este procedimiento, según investigaciones técnicas realizadas por Stella Bin, está referido al hecho religioso en el hombre, se comparta o no la forma de expresarlo.

Sin embargo es posible aprehender el significado de orden religioso que ese procedimiento tiene.

Quizás.

1) Extraían el cerebro por la nariz del cuerpo inanimado utilizando un gancho de metal.

¿Por qué razón se extraía el cerebro para facilitar ese viaje de retorno que indica la ceremonia de abrir la boca del alma con la azuela de Upuaut?

La respuesta está en los trabajos científicos actuales de la neurología.

¿Cómo y dónde se guarda el pasado en el sistema nervioso del cuerpo animal en el Hombre? ¿Cómo funciona? ¿Y qué es lo que se guarda, si es que se guarda algo?

Estas son preguntas sostenidas de siglo en siglo y que han sido respondidas en parte por la Ciencia Clásica.

Todos estos fenómenos de la memoria animal dependen químicamente de la síntesis de proteínas, y los científicos notaron que cuatro horas después de entrenar un animal para que responda de cierto modo ante un estímulo exterior determinado, si se le introducen inhibidores de la síntesis de proteína, el animal olvida, es decir pierde la memoria adquirida durante el entrenamiento.

Con lo cual los científicos están afirmando que existe un proceso que llaman de “consolidación de la memoria”. Así es que para lograr una memoria de largo plazo necesita de este proceso de síntesis de proteínas, que es considerado un proceso universal.

La síntesis de proteínas está asociada al código genético, a los aminoácidos, al funcionamiento del hígado y al plasma de la sangre, mientras que el suministro de antibióticos, salvo muy pocas excepciones, inhibe la síntesis de proteínas.

2) Con un cuchillo ritual abrían el costado izquierdo del cuerpo y extraían el hígado, pulmones, intestinos y estómago que son los más rápidos para descomponerse.

En este punto siguen haciendo su aporte las investigaciones científicas actuales. La función esencial del hígado es la síntesis de proteínas.

Tanto para los animales como para el cerebro humano, estas investigaciones de la ciencia clásica conducen a afirmar que cuando el cerebro humano recuerda ocurre que al mismo tiempo incorpora una nueva información a la memoria adquirida. Es una actualización. Y agregan algo fundamental porque esas investigaciones indican claramente que para adquirir “nuevas” informaciones hay que tener presente la “vieja”, porque de ese modo la memoria “vieja” que se reactualiza lo hace para proveer la base para la “nueva” información. Y se ha centrado la atención en el hecho de la inmediata reactualización de la memoria que provoca encontrarse en el mismo contexto.

En otras palabras es una jaula en que todo va de lo conocido a lo conocido.

Lo cierto es que en ese cerebro animal se procesan las emociones humanas. Allí en ese funcionamiento cerebral está todo el problema humano, y si el sentir humano no ocupa otro lugar en el hombre entonces el problema humano carece absolutamente de solución.

En el cerebro no hay nada que sea propio, interior. Todo es memoria adquirida desde el exterior. O en otras palabras el hombre cerebral está enajenado.

Por otro lado la mención china del “hígado” tiene relación con algunas menciones específicas dentro de la transmisión cristiana, porque “hígado” viene del latín “ficus” que significa higuera.

Adán y Eva cosen hojas de higuera y se hacen unos ceñidores (Génesis- III, 7)

Esta palabra”ceñidores” está colocada de modo tal que implica que la obligatoria búsqueda que llena la existencia toda está dirigida a lograr la propia satisfacción en Adán y Eva, como consecuencia de la caída.

En los Evangelios, a su vez, Cristo pretende comer el fruto de una higuera y no encuentra más que hojas porque no era la estación de los higos (Marcos XI-2,20).

Luego según Lucas XXI-29, se utiliza otra vez a la higuera diciendo que cuando brote sabrán que el verano está cerca, y del mismo modo cuando vean ciertos acontecimientos que no pueden saberse de antemano entonces podrán caer en la cuenta que el Reino de Dios está cerca.

En el mito hebreo de Tobías ( Cap. XIX) éste le devolverá la luz a los ojos de su padre mediante la bilis y el hígado del gran pez de las profundidades, refiriéndose a profundas perturbaciones interiores y no memorias consolidadas por el contexto exterior.

Visto así, ¿qué es el cerebro del cuerpo que se está momificando?. Representa la existencia de una síntesis de proteínas apoderada del Sentir Humano que se encuentra caído en un profundo sueño en una cuna de síntesis de proteínas y una almohada de memorias consolidadas.

Para sostener ese proceso de síntesis de proteínas y memorias consolidadas ese cerebro del cuerpo momificado ha requerido durante toda la existencia de dos alimentos: uno que es sólido y líquido que es digerido mediante los intestinos y el estómago, y otro que es invisible, gaseoso, que llamamos aire y se digiere a través de los pulmones.

La momificación egipcia está diciendo, por un lado, que el cerebro que se ha apropiado del Sentir Humano es una pesada carga de posesiones emocionales que impide el viaje del Alma (el Sentir Humano) a su Alta Fuente de origen y, por el otro, que el alimento que requiere el Alma para ese viaje es de otra cualidad.

Con la extracción del cerebro simbolizan el despertar del Alma, que no es otra cosa que abrir la jaula de las memorias consolidadas por la síntesis de proteínas de modo tal que el Significado de Sí pase, en su retorno, por las diferentes moradas de los ángeles en el reino de los cielos.

3) Dichos órganos eran embalsamados por separado y se guardaban en sendos recipientes que representaban diferentes dioses de la fertilidad.

Esto era así porque la función esencial del hígado como productor de síntesis de proteínas es mantener la continuidad de las memorias consolidadas porque sin ellas no hay existencia, y esa continuidad significa un funcionamiento mecánico de reproducción, que en el hombre adquiere la forma de una reproducción de memorias emocionales, como por ejemplo de “placer” que al repetirse deja la ilusoria sensación de obtener dicho placer “por primera vez”. Y lo mismo ocurre con el dolor, y cualquier otro concepto emocional.

4) Para secar la piel seguían un proceso que demandaba cuarenta días.

Origen de la conocida cuarentena religiosa.

5) Lavaban el cuerpo y lo frotaban con un aceite especial impidiendo de ese modo que la piel perdiera su textura, y luego rellenaban el cuerpo con aserrín, lino y arena. Hecho esto cerraban la abertura realizada en el punto 2 mediante la aplicación de una placa que representaba el ojo de uno de sus dioses.

El cuerpo era rellenado tres elementos.

a) Arena, que consta generalmente de cuarzo (sílice) y es el producto de la desintegración química de las rocas bajo meteorización química, orgánica y física o bien por abrasión. Este origen de la arena está simbolizando la desintegración del nivel de piedra de las memorias consolidadas o cristalizadas en el cerebro extraído. Tal el sentido de estas palabras de Jesús en los Evangelios: “el que tenga oídos para oír que oiga”, dejando en claro que en el hombre existe un oído de piedra (memorias consolidadas), y un oído viviente (del Alma liberada).

b) Lino, cuyas fibras sirvieron para elaborar tejidos desde hace unos 10.000 años de antigüedad y que en el antiguo Egipto sirvieron para confeccionar sudarios o lienzos para envolver cadáveres que eran de color blanco en el proceso de momificación tal como la vestimenta que utilizaban los grandes iniciados correspondientes a las escuelas ocultas que custodiaban el verdadero conocimiento religioso, como por ejemplo los Esenios.

c) Aserrín, es decir un mantillo que se extiende en el suelo para proteger las raíces de las plantas relacionándolo con el Arbol de la Vida del Sepher Yezirah, porque generalmente es imposible que crezcan malas hierbas en un suelo cubierto con este mantillo. Es una manera de proteger el gramo de veracidad interior existente en el Alma que habrá de liberarse para iniciar el viaje de retorno.

Y la placa con el ojo de uno de los dioses está indicando (como en el caso del oído) que en el hombre existe, por un lado, un par de ojos de piedra para ver códigos genéticos y de memorias consolidadas adquiridas proyectados como formas virtuales u holográficas, y por el otro lado, un ojo viviente en el Alma liberada.

6) Envolvían el cuerpo así preparado con 147 metros de vendas de lino previamente untadas con un material especial destinado a pegar y endurecer la tela.

La cantidad de metros de vendas de lino era exactamente la altura de 147 mts. de la pirámide de Keops indicando que se trataba de un viaje ascendente hacia el mundo estelar, según la simbología cosmológica que, en la enseñanza realizada en Heliópolis, indicaba la Alta Fuente de Origen del Alma. ( “Las pirámides y el origen del Hombre - Sabiduría Revelada”, de Abelardo Falletti, edición argentina, año 1996, ISBN Nro. 950-43-7297 )

7) La ceremonia estaba presidida por la imagen del Dios Anubis, y sobre la momia colocaban una máscara con la imagen de la cara del cuerpo momificado.

El Dios Anubis tenía una balanza a través de la cual determinaba si el alma dormida en el cuerpo momificado estaba en condiciones de despertar e iniciar el viaje de retorno a su Alta Fuente de Origen. En uno de los platillos de la balanza colocaba una pluma, y en el otro el corazón invisible despegado de la imagen de sí mismo de dicho cuerpo y si la pluma pesaba más que ese corazón entonces era apto para el Reino de los Cielos.

8) Finalmente utilizaban lo que llamaban Azuela de Upuaut con la cual le abrían la boca del alma a los efectos de que pudiera digerir el alimento específico y necesario para el desconocido viaje de retorno a su Alta Fuente de Origen.

La Azuela de Upuaut no era un instrumento terrestre, sino que, según el significado del ritual, estaba constituida por hierro meteorítico de origen estelar. Este instrumento era utilizado para abrir la boca del alma para que pueda alimentarse durante el viaje de retorno, lo que está diciendo de un modo directo que el alma dormida en el cerebro del cuerpo animal del hombre ha perdido su esencia y por tanto dicho hombre carece de alma.

Curso on-line