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9 de octubre de 2011

¿Cómo se construyeron las Pirámides?


Millones de bloques de piedra, colocados con absoluta precisión hace miles de años y orientados de forma milimétrica a ciertas estrellas, solsticios o equinoccios. Quién las levantó y sobre todo cómo, es quizás la gran pregunta sin respuesta de la arqueología.

La Gran Pirámide tenía originalmente 146,59 metros de altura y 230 de lado. Se calcula que para su construcción se emplearon unos 2,5 millones de bloques de piedra cuyo peso oscila entre las 2 o 3 toneladas de la mayoría de ellos, hasta las 50 toneladas de los bloques de granito que recubren la llamada Cámara del Rey, en el corazón de la pirámide. Con estos números no es extraño que desde un principio ya se plantearan preguntas sobre sus métodos de construcción.

El historiador griego Heródoto (siglo V a. C.) en su Historia nos cuenta que 100.000 personas emplearon diez años en preparar la calzada por la que arrastrar las piedras y veinte más para erigir la pirámide propiamente dicha.

Heródoto fue quizá el primer occidental en intentar resolver el enigma de su construcción.

De la egiptología del XIX se heredó la teoría del empleo de miles de esclavos que arrastraban grandes bloques de piedra bajo el ardiente sol del desierto. Hoy día todos los investigadores rechazan esta posibilidad.

Prácticamente todas las teorías que hoy se barajan para explicar la construcción de las pirámides hablan del empleo de rampas para arrastrar las piedras. Los egipcios no usaron la rueda hasta casi mil años después de Keops, por lo que su traslado debió de realizarse por medio de trineos (de los que conservamos ejemplos y pruebas en relieves) o arrastrándolos sobre rodillos de madera, hipótesis prácticamente rechazada.

El primero en hablar de rampas fue Ludwing Borchardt (1863-1938). Este egiptólogo alemán, descubridor del célebre busto de Nefertiti, la divulgó en el primer tercio del siglo XX tras el sensacional hallazgo en la pirámide de Meidum, consistente en una rampa fabricada con piedra, adobe y arena.

A partir de esta teoría, se han desarrollado otras posibilidades. Dows Dunham proponía la construcción de cuatro rampas gigantescas, hechas con adobe y cascotes, partiendo de cada una de las esquinas de la base de la Gran Pirámide, sobre el pie rocoso de la meseta, y que ascendían a la par que lo hacía en altura la propia pirámide.

Un variante de esta teoría de cuatro rampas salientes de cada una de las esquinas es la del egiptólogo americano Mark Lehner quien reduce las cuatro rampas de Dunham a una sola. Partiría de una de las esquinas e iría ascendiendo y dando la vuelta a la pirámide hasta llegar a su cota más alta. Hoy día es la más aceptada por la comunidad científica.

Entre las teorías clásicas que utilizan el uso de las rampas existe una tercera variante, hoy prácticamente desechada. Se trata del uso de una única rampa colocada frente a una de las caras por la que subirían y bajarían al mismo tiempo los grupos de obreros y las piedras que debieran ser colocadas. La excesiva longitud que tendría que tomar esta rampa según aumentara la altura de la pirámide, la obligaría a salirse, incluso, de la propia meseta de Gizeh.

Finalmente, la teoría más novedosa, aparecida en abril de 2007, ha sido lanzada por Jean-Pierre Houdin. Según este arquitecto francés, que se ha pasado los últimos años dándole vueltas a su propuesta, la Gran Pirámide fue construida por medio de rampas, sí, pero de dentro afuera, colocando en el interior una rampa.

Artículo: Nacho Ares.

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