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8 de mayo de 2011

Cajas para Ushebtis


Antes de utilizar los ushebtis con los fines que hoy en día conocemos (trabajadores - sirvientes para el más allá). Empezamos ha encontrarnos con figuras de pequeño tamaño introducidas en ataúdes de madera y cerámica en miniatura con carácter votivo.

Es durante el Imperio Medio y el Segundo período intermedio, cuando empiezan ha aparecer éstos pequeños sarcófagos que imitaban por lo general los patrones iconográficos de los grandes ataúdes, ya sean de forma rectangular con tapa plana o abovedada o antropomorfos.

A principios de la XVIII dinastía, encontramos ejemplos más sofisticados de pequeños sarcófagos antropomorfos, a veces con inscripciones en bandas intercaladas con figuras de deidades, como en los grandes ataúdes. Una gran cantidad y variedad de éstos, los empezamos a encontrar en Dra-Abu-El-Naga.

Son unas cajas que contenían los rudimentarios y toscos ushebtis tipo palo. Normalmente aparecía uno o varias figuras en miniatura de aspecto momiforme en el interior. Se creé que algunas de éstas figuras pudieron haber servido como depósitos votivos en lugares sagrados o servían para desempeñar una parte del ritual funerario. Una alternativa de éstos contenedores son los individuales, en los que encontramos ushebtis depositados en posición vertical.

Estos se asemejaban ha los santuarios portátiles o también llamados quioscos, que contenían la imagen de una deidad. Se trata de unas cajas con bases cuadradas proyectados al alza, las paredes normalmente son lisas y portan una tapa abovedada, asegurados por una cuerda atada alrededor. Ejemplos de éstos tipos de contenedores, son los encontrados en las tumbas reales de Tutankhamon y Yuya. Podemos ver, como éstos contenedores también aparecen representados en las pinturas murales de dichas tumbas. Los dos casos, muestran el prototipo estandarizado de este tipo de cajas, con paredes lisas y tapa abovedada.

En algunos de los casos era común encontrar inscripciones jeroglíficas que detallaban el número de ocupantes que contenía la caja. Por lo general la decoración era bastante austera y sencilla, normalmente aparecían franjas verticales y horizontales a parte de alguna mínima inscripción jeroglífica. Eso sí, siempre utilizando colores vivos e intensos.

Durante la XIX dinastía, éstas cajas empezaron ha albergar dos o más figuras, normalmente en varios compartimentos claramente diferenciados mediante un panel vertical (éste interior, casi nunca visible desde el exterior) y cada uno con su tapa (plana o abovedada). Mientras que la parte exterior de las cajas seguían estando decoradas de forma unitaria y sin ningún tipo de partición.

Esta nueva forma de contenedor hizo que los paneles exteriores fuesen más amplios, de tal forma que su decoración fue más elaborada y extensa. Normalmente aparecía representado el propietario del contenedor adorando a dioses como: Osiris, Anubis y los cuatro hijos de Horus, también era frecuente representar al difunto sentado con su esposa antes de una ofrenda. En otras ocasiones, las cajas apenas mostraban ningún tipo de decoración. Podían aparecer mínimas inscripciones jeroglíficas o ser totalmente lisas.

Como ya hemos explicado, en muchas ocasiones éstos compartimentos podían diferenciarse por las tapas abovedadas externas, llegando a tener dos, tres o más. Aunque en algunos casos pese ha contener varios compartimentos, solo se utilizaba una única tapa conjunta (abovedada o plana). Este aumento en la introducción de figuras en los contenedores hizo que los ushebtis disminuyeran de tamaño. Posteriormente veremos como este tamaño sigue decreciendo a medida que aumenta de forma notable la inclusión de figuras en éstos recipientes.

Durante el Tercer periodo intermedio y finales del Periodo tardío, las tapas de las cajas son a veces decoradas con pinturas de barcos de vela, probablemente asociados con la peregrinación tradicional. Parece poco probable, que éstas representaciones tuvieran que ver con el traslado de arena mencionado en el ‘’hechizo ushebti’’. Más enigmáticos , son los lados de éstas cajas en las que aparecen representados de forma frecuente, el propietario portando uno de sus ushebtis y enfrente la imagen de una deidad sin nombre, portadora del símbolo de la vida que parece intervenir entre el difunto oferente y las figuras de una serpiente y un cocodrilo representados detrás de la deidad. Otras dos formas de envase deben ser mencionados:

Uno de los tipos data de la XIX dinastía y fue modelado en cerámica en forma de Anubis yacente sobre un santuario. Esta misma forma, aparece en un nicho de una tumba representada en el capítulo 151 del libro de los muertos. Otros dos ejemplos que contienen ushebtis de tipo votivo, fueron encontrados en el ’’Serapeum’’ por Mariette.

Otro de los ejemplos son los envases parecidos ha un vaso canopo con tapa en forma de chacal, en este caso conteniendo ushebtis en lugar de vísceras y la fórmula ‘’Sehedj’’ inscrita en el exterior. De hecho, el hallazgo ocasional de ushebtis en frascos con tapas, sugiere una nueva forma de contenedor relativamente barata con suficiente simbolismo para justificar su nuevo papel. En éstos ‘’vasos’’ era frecuente encontrar figuras (ushebtis) de muy reducida escala.

De forma notoria, encontramos la madera como material más utilizado en la elaboración de estos contenedores, aunque también en menor cantidad nos han llegado piezas en cerámica.

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