Situación
Una de las últimas tumbas construidas en el Valle de los Reyes, KV19 se encuentra al este, muy próxima a sepulcros de la dinastía XVIII, hace mucho tiempo olvidados. Entre ellos cabe destacar las tumbas 20, 21, 43 y 60. Realmente, podría decirse que el regreso de los constructores de tumbas a este lugar sólo podría explicarse por una falta de espacio en otros antes utilizados, pues poco tiempo después de la excavación de KV19, se iniciaría no muy lejos la de KV18, perteneciente a Ramsés X.
Decoración
Ya en tiempos de la dinastía XIX se hizo costumbre de decorar las tumbas de reinas y de príncipes, y por tanto KV19 no es una excepción. Lo que sí es extraño es su ubicación, pues ya a partir de Ramsés III se había fijado como necrópolis del resto de la familia real el Valle de las Reinas, reservando el de los Reyes a los monarcas. Realmente, la tumba del príncipe Mentuherjepeshef podría considerarse un sepulcro del Valle de las Reinas, pero ubicado en el lugar «equivocado».
Excavación
El descubrimiento de KV19 data de 1817, año en el que Giovanni Battista Belzoni entró en el lugar y denotó la presencia de un indeterminado número de enterramientos intrusos fechados en torno a la dinastía XXII. Tras el italiano vendrían otras tantas excavaciones, realizadas por James Burton en 1825, Howard Carter en 1903 y, de forma más intensa Edward R. Ayrton, para el equipo de Theodore David, en los años 1905 y 1906. Todas estas labores consiguieron despejar por completo la tumba, y traer a la luz restos de vestiduras, vasijas rotas, algunas cuentas de colores e incluso posibles fragmentos del ataúd de Mentuherjepeshef.
Mentuherjepeshef
Lo único que se sabe de este personaje es lo que de él se dice en la tumba. Al parecer, su nombre completo era Ramsés Mentuherjepeshef, y era un hijo de Ramsés IX al que se le dio el inmenso privilegio de ser enterrado en la necrópolis real en vez de en el Valle de las Reinas, donde la piedra era de menor calidad. Ignoramos si el príncipe llegó a ser enterrado en KV19, dado que la tumba de se encuentra inacabada, mas la presencia de un agujero a la entrada del corredor interrumpido C parece indicar que allí estuvo emplazado el sarcófago de piedra de este hombre.
En un principio, KV19 no estaba destinada a ser la tumba de Mentuherjepeshef, y que sólo acabaría por reutilizarla tras el abandono de su primer propietario. Éste fue otro príncipe ramésida, uno de los vástagos más jóvenes de Ramsés III, que respondía al nombre de Ramsés Setherjepeshef. Acabaría por dar un vuelco a la situación al convertirse en faraón, con el nombre de Ramsés VIII y protagonizar un oscuro y efímero reinado del que apenas quedan huellas. Debido a su ascenso de príncipe a monarca reinante, es normal que abandonase las obras de su tumba e iniciase otras más acordes con su nuevo papel. Lo que es incongruente en este rey fantasmal es la ubicación de la que parece destino final de su cuerpo, QV43, una tumba en el Valle de las Reinas. ¿Se hizo construir una tumba en una necrópolis impropia de reyes o es que su temprana muerte hizo que fuera enterrado en un sepulcro vacío? Ramsés VIII es, con diferencia, el monarca peor conocido de la dinastía XX, y la suerte de su enterramiento sigue sin estar completamente clara.