Novedades editoriales

30 de septiembre de 2013

Myriam Seco: "el templo de Tutmosis III estaba completamente olvidado"


En el año 2008 nació el proyecto de excavación, restauración y puesta en valor del templo funerario del faraón Tutmosis III, fruto de la cooperación entre el Consejo Supremo de Antigüedades Egipcias y la Academia de Bellas Artes de Sevilla.

Su alma máter es Myriam Seco Álvarez, quién lo dirige junto con el Dr. Nur Abd el Gafar Mohamed. Mediterráneo Antiguo ha podido conversar con la arqueóloga andaluza para conocer más detalles sobre este colosal proyecto, que este año emprende otra nueva etapa, la sexta, en la que hay depositadas muchas expectativas.

El proyecto Tutmosis III, que usted dirige junto con el Dr. Nur Abd el Gafar Mohamed, lleva trabajando desde 2008 en el templo funerario de este faraón ¿cuáles han sido los principales hitos de la campaña desde su arranque?

Lo más importante es que este templo tan interesante estaba completamente olvidado, abandonado desde los años 30 y pasaba desapercibido en la orilla oeste de Tebas. Desde que comenzamos los trabajos en el 2008 le hemos dado vida al lugar y puesto en valor unas ruinas que casi no se veían, pues estaban cubiertas por la arena. Todo esto me provoca una gran satisfacción, pues son resultados muy visibles. Durante la primera campaña en el año 2008 tuvimos la gran suerte de encontrar un almacén de piezas en el mismo yacimiento. Se trataba de un almacén que el arqueólogo Weigall construyó en 1906 para almacenar las piezas descubiertas por él en el templo y que el arquitecto Ricke reutilizó luego en los años 30 con el mismo objetivo. Sin embargo, éste, al igual que el yacimiento, calló en el olvido y se cubrió de arena. En él encontramos más de 2000 fragmentos, algunos de gran tamaño y otros con excelente policromía, la mayoría de ellos sin catalogar. Otro hito importante ha sido el descubrimiento de 10 tumbas localizadas bajo el suelo del templo y pertenecientes a una necrópolis anterior a la construcción del complejo arquitectónico. Hasta el momento hemos encontrado tumbas del Imperio Medio y del Segundo Período Intermedio, y hablamos de una época con muchas incógnitas. Así nos vemos trabajando en dos yacimientos a la vez, que ocupan un mismo espacio. Y todo esto enriquece el proyecto, que se ha convertido en uno de los más importantes de Luxor.

¿Cuál es su objetivo final?

El objetivo final es musealizar el yacimiento. Excavarlo, restaurarlo en su totalidad y hacerlo visitable. Exponer todo lo que saquemos en un museo al aire libre para contextualizar todo el material y mostrar así cómo era este templo y qué función tenía. Queremos estudiar todo este material y sacar la mayor información posible.

¿Qué puede aportar esta campaña al conocimiento de la historia de Tutmosis III y de su época?

Muchísimo, sobre Tutmosis III, a pesar de ser una de las figuras más importantes de la dilatada historia egipcia, aún quedan muchas incógnitas por resolver. Y cualquier fragmento que encontremos puede tener información fundamental de este período tan importante de la historia egipcia.

Descríbanos brevemente qué equipos intervienen en este tipo de campañas y cuál es su misión.

Tenemos un equipo multidisciplinar, muy numeroso. Todos ellos deben estar coordinados, esa es mi misión, coordinar los equipos. Por ejemplo, tenemos arqueólogos, egiptólogos, epigrafistas, dibujantes, topógrafos, documentalistas, especialistas en el estudio de la cerámica, antropólogos, ingenieros, arquitectos, restauradores, geofísicos, informáticos, fotógrafos. Es increíble la cantidad de personas que colaboramos para sacar la información de este lugar. Cuando vienen visitas al yacimiento, esto es una de las cosas que más les llaman la atención la especialización tan grande que hay.

¿Seguira la campaña en 2014?¿en qué trabajarán si es asi?

El día 1 de octubre de 2013 comenzamos nuestra 6ª campaña arqueológica. Estoy muy ilusionada y siempre estos días previos de preparación son cruciales. Cada año se hace un plan de trabajo, se decide excavar unas zonas y restaurar otras.

Por ejemplo, este año vamos a continuar con las excavaciones en el segundo patio, que ya iniciamos en años anteriores y donde salieron informaciones muy interesantes. Seguiremos con las excavaciones de las tumbas, tenemos que entrar en la cámara funeraria de la tumba número 10, que el año pasado tuvimos que dejar por falta de tiempo, pues el techo estaba en muy mal estado, por lo que teníamos que reforzarlo antes de iniciar los trabajos de excavación y estábamos al final de la campaña. Vamos a continuar con las excavaciones en la zona del pilono de entrada al templo y con prospecciones para localizar el embarcadero delante del templo. Viene un equipo de geofísicos para intentar localizar el embarcadero y prospectar la zona de la carretera que pasa por encima del primer patio del templo y traeremos otro sistema diferente a los utilizados en campañas previas. También seguiremos con la reproducción en 3D del yacimiento. Todas estas aplicaciones técnicas son muy positivas para su estudio. Continuaremos con las restauraciones del pilono y del muro perimetral de adobe, son impresionantes los resultados que estamos teniendo en este campo. Y por supuesto seguiremos con la documentación de los más de 7.000 fragmentos y piezas para seguir introduciendo toda la información en la base de datos. Éste es un trabajo muy laborioso y lento, pero necesario para las investigaciones posteriores. También estamos vectorizando todos los restos de muros que tenemos para ver cómo remontar algunas de estas partes.

Ha trabajado con el Instituto Arqueológico Alemán en la Necrópolis de Dahshur, con el Centro de Estudios Alejandrinos en el yacimiento de Qait Bay en Alejandría, con el Instituto de Arqueología Naútica en el Mar Rojo y en el proyecto de excavación del templo funerario de Amenophis III, entre otros. Háblenos brevemente de estas cuatro campañas.

Para mi ha sido fundamental todos estos trabajos previos en estos yacimientos, pues son los que me han formado. Yo comencé en el año 1998 en el Mar Rojo con el Instituto de Arqueología Náutica de Texas excavando un pecio con un cargamento de porcelana china. Para mí fue muy interesante, pues aprendí mucho de buceo. Yo en aquella época era un novata y no tenía casi experiencia en el agua. Aquellos tres meses fueron fundamentales para mi desarrollo posterior. Además, fue allí donde contacté con gente para poder ir a trabajar a Alejandría con el Centro de Estudios Alejandrinos. Por eso, de allí me fui a vivir dos años a Alejandría, donde aprendí muchísimo con los franceses de arqueología submarina y de las diferentes técnicas. Hice numerosísimos trabajos de topografía y Qait Bay es un yacimiento espectacular con todas las ruinas del emblemático Faro de Alejandría. Esto me permitió estar en Egipto y seguir en contacto con los egiptólogos. Hasta que en el año 2000 pasé a trabajar con el Instituto Arqueológico Alemán en Dahshur y en el templo de Amenophis III enLuxor. Yo me había formado en Alemania, en el Instituto de Egiptología de la Universidad de Tübingen. Estuve tres años y para mí fue un gran logro comenzar a trabajar con los alemanes. Aprendí muchísimo con todos estos trabajos y ha sido una experiencia profesional y personal que ha influido en mi formación y personalidad.

También se encuentra trabajando en la recuperación de un pecio fenicio próximo a Tiro ¿háblenos de este proyecto y qué nos ha dado a conocer?

Sí, es un proyecto que nació en el año 2006, hicimos 5 campañas arqueológicas y recuperamos más de 300 estatuillas fenicias de terracota de un pecio fenicio del siglo V a.C. que se encontraba hundido a 4 Km y medio de la ciudad de Tiro. Se trata de una época muy interesante y a pesar de haber muchísimas de estas figurillas, están muy mal estudiadas. Se encontraron varios pecios con las mismas características, pero aún no tenemos una buena catalogación de estas terracotas. En nuestro pecio nos salieron diversos modelos que están siendo estudiados.

¿Afecta el momento actual que vivimos a la hora de encontrar mecenas para subvencionar las campañas?

Claro que ahora es un mal momento, por eso estoy muy agradecida a mis mecenas,Fundación Botín y Banco Santander, que financian mi proyecto desde el año 2010 y que me han permitido, no sólo excavar y restaurar el yacimiento, sino también difundir estos trabajos y entablar cooperaciones pioneras entre España y Egipto. Por ejemplo, hemos desarrollado un programa de Field School en el yacimiento durante tres años, algo que España nunca había hecho antes y esto ha unido lazos entre ambos países. También estamos desarrollando un programa de formación para estudiantes españoles que tendrán la posibilidad de estudiar egiptología y también investigar sobre el templo. Por eso, estoy encantada con mis mecenas. Desde el año 2013 tenemos un nuevo sponsor, la empresa Cemex, todo esto enriquece el proyecto. Estoy muy contenta y muy agradecida a la Embajada de España en Egipto, que siempre ha mostrado un gran interés por la arqueología y ha sido un apoyo en el país.

¿De qué manera puede afectar la inestabilidad política que vive el país a las campañas que están en marcha ahora mismo?

¡Nunca se sabe lo que puede pasar! Pero en general ahora la situación está más tranquila, y Luxor, desde el comienzo de la revolución, ha sido uno de los lugares con menos dificultades y más seguro. Pero el país está completamente arruinado por la falta de turismo y el período tan largo de inestabilidad. La gente está desesperada y harta ya de tanto esperar. Ojalá pronto vuelva a su normalidad, el país mejore, se recupere económicamente y la cara alegre y amable de los egipcios vuelva a salir.

Artículo: Mario Agudo Villanueva.

Curso on-line