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19 de septiembre de 2013

"Amenhotep III tuvo un harén de más de mil mujeres"


Tengo 3. 300 años menos que Tutankamon. Nací en Las Palmas de Gran Canaria y vivo en Madrid. Soy piloto de líneas aéreas, estudioso del Antiguo Egipto y novelista. Estoy casado y no tengo hijos. ¿Política? Humanista. Soy católico no practicante, hay un bien superior.

Cabanas lo sabe todo del Antiguo Egipto. Piloto de líneas aéreas, su imaginación vuela más alto y más lejos que su avión y le lleva al Egipto de los faraones, que consigue reconstruir en sus novelas como si lo hubiese vivido personalmente. Asombra la precisión de los detalles en escenarios y personajes, basado todo en los últimos hallazgos arqueológicos e históricos de la egiptología.

Lector juvenil de Sinuhé el egipcio, de Mika Waltari, y miembro de la Asociación Española de Egiptología, cristaliza su saber en las novelas El ladrón de tumbas, La conjura del faraón, Los secretos de Osiris, El sueño milenario,El hijo del desierto y El secreto del Nilo (Ediciones B).


¿Qué le da el Antiguo Egipto?

Una pasión por la que vivir, desde los 11 años.

¿Qué le pasó a los 11 años?

Vi una foto en un libro: la máscara funeraria de Tutankamon, de oro. Me cambió.

¿Qué vio en esa máscara?

¡El compendio de todos los misterios!

¿Qué ha aprendido desde entonces?

Muchos detalles sobre la vida y muerte del faraón Tutankamon, entre otras cosas.

Cuénteme alguna.

Tutankamon tenía gran coraje e inteligencia, pero una salud frágil le llevó a una prematura muerte con 18 años.

¿Qué pasaba con su salud?

En su tumba aparecieron 140 bastones, muy suntuosos: ¡los necesitaba para caminar!

¿Por qué?

Padecía necrosis avascular del segundo y tercer metatarsiano del pie izquierdo.

Traduzca.

Se le necrosaban los huesos del pie, y por eso cojeaba: una enfermedad degenerativa ósea causada por... la endogamia. ¡Los padres de Tutankamon eran hermanos! El faraón Akenatón y su hermana Sitamón.

¿Hermanos carnales?

Sí, hijos del faraón Amenhotep III y la reina Tiyi. Este Amenhotep, a su vez, se acostaba con una hermana, que le dio una niña... ¡Y tuvo el harén más nutrido de la historia!

¿De cuántas mujeres hablamos?

¡Más de mil! Al rey de Babilonia le compró una hija, y regateó para rebajar el precio.

Crápula.

Su primera esposa, Gilukhepa, princesa de Mitani, llegó con 317 doncellas: se las benefició a todas, una a una. Luego casó con su hermana, la princesa Tadukhepa, con 270 doncellas, y también las visitó a todas.

Campeón.

Pero la reina Tadukhepa, muy diestra en artes amatorias, atrapó a Amnehotep... ¡y también enloqueció a su hijo Akenatón!

¿Al padre y al hijo?

Sí, y era tan graciosa y divertida que la llamaban reina Kiya (mono): de ella y Akenatón nació Tutankamon.

¿Alguna proeza más del abuelo de Tutankamon?

Para celebrar sus 30 años de reinado, Amenhotep III erigió el palacio Per Hai (casa del regocijo), de 32 hectáreas: suelos de plata, puertas de oro y lapislázuli, estucos...

¡Qué lujo!

Algunos suelos estaban tan pulidos, ¡que parecía que caminabas sobre las aguas!

¿De dónde provenía tanta riqueza?

De los tributos de tierras desde el Nilo hasta el Éufrates. Esto se malogró con Akenatón.

¿Qué hizo Akenatón?

Defenestró a la casta sacerdotal, los monjes de Amón, terratenientes muy ricos. Cerró sus templos, abolió el culto a los viejos dioses e impuso el dios único: Atón.

¿El sol?

Sí, el primer monoteísmo.

¿Y eso acabó con el lujo egipcio?

Sin los monjes, el campo se arruinó. Y vinieron hambrunas. Y plagas: murieron egipcios a miles, incluso en la corte....

¿Inspiraría esto el episodio bíblico?

Esto sucedió en el siglo XIV a.C., pero seguro que los autores de la Biblia -cuatro siglos después- conocían esta historia. ¡Como Homero, siete siglos después!

¿Por qué cita a Homero?

La Ilíada describe la toma de Troya por una astucia de Ulises... ¡calcado de la toma de Hoya (Palestina) por el general Djehuty!

¿Quién era Djehuty?

Un genio militar del siglo XV a.C.: en vez de un caballo de madera, dejó cestos gigantes ante las murallas, los primeros llenos de tesoros, los siguientes... de soldados armados.

¿Cómo acabó el faraón Akenatón?

Odiado por su pueblo, que le culpó de tanta desgracia, por impío. Y le sucedió Tutankamon, de los 8 a los 18 años.

¿Cómo murió Tutankamon?

Cazaba en carro, se cayó, se rompió un fémur por la rótula..., y no se recuperó, débil por adolecer de fiebres palúdicas.

¿Tiene algún personaje predilecto?

Horemheb: era del pueblo, fue escriba y luego general. Por su popularidad, pudo tomar el poder al morir Tutankamon... pero supo esperar. Cuando gobernó, lo hizo de maravilla: ¡dejó un edicto hace 35 siglos que debería ser aplicado hoy contra esta crisis!

Léamelo.

Sobre los magistrados: "No aceptarán gratificaciones ni se aprovecharán de su cargo".

Que se lo digan a Bárcenas.

Se imponían severos castigos contra los abusos: "A los funcionarios se les cortará la nariz, a los soldados se les dará cien bastonazos, y el castigo será de muerte para el magistrado que se deje comprar".

¿Había desahucios?
Si los campesinos tenían deudas, "no se tendrá prisa en arrestarlo y se debe confiar en su buena fe". Y aún más: "Se prohíbe a los agentes del fisco embargar la barca del insolvente o apoderarse del trigo para vivir".

¡Eran más humanitarios que hoy!

"Toda requisa en casa del pobre debe suspenderse, y el fisco en tales casos dará muestra de humanidad". ¿Hay que añadir más?

Artículo: La Vanguardia.

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