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14 de marzo de 2011

Cocina en el Antiguo Egipto


La civilización egipcia vivió alrededor del Nilo, una tierra muy fértil con un gran delta. Los egipcios tenían grandes conocimientos de agricultura, controlaban la subida y bajada del río que aprovechaban para sus cosechas.

Egipto fue una gran civilización que duró 4 milenios, de todas las primeras civilizaciones la egipcia es la que nos ha legado más información sobre su alimentación y su cocina. En una gran parte es debido a sus creencias, los dioses egipcios, creadores y reguladores del mundo, se creía que vivían en los templos. Los sacerdotes se encargaban de cubrir sus necesidades, eran las mismas que tienen los hombres: comer, beber, estar cómodos, poder dormir con tranquilidad, jugar y hacer grandes fiestas.

Otra fuente de información son la infinidad de pinturas y jeroglíficos que nos han llegado intactos, donde encontramos escenas relacionadas con la comida, como las escenas de pesca, donde se pueden apreciar perfectamente distintas clases de pescados y mariscos, escenas de caza o de la cosecha de uva, de la elaboración de la cerveza o de como elaboraban el pan, todo está representado paso a paso, como si fueran viñetas. En las tumbas también se han encontrado muchos utensilios de cocina como jarras, copas y platos profusamente decorados.

También era costumbre al enterrar los muertos, ponerles comida para su viaje al más allá. En una tumba de una dama de hace 3.700 a. C. se han encontrado gachas de cereales, panes, queso, peces y riñones. Las pinturas y esculturas de las tumbas representan escenas de la vida cotidiana, tenían como misión recordar al difunto, en su ida y venida del más allá, todo aquello que había hecho y comido en su vida, para que no olvidara quién era.

Hay un jeroglífico que relata el personal encargado de la alimentación de un templo. Así hemos podido saber existían carniceros, panaderos incluso había especializados en hacer cocas, pasteleros, catadores de vinos, cerveceros y también había un encargado para que todo funcionara bien. El espacio de la cocina estaba situado en el patio posterior de las casas. En las residencias nobles había una cocina más espaciosa, con despensa y silos para almacenar el grano, las legumbres.

Panificaban el pan con levadura y también hacían pan ácimo, amasaban el pan a mano o en grandes recipientes con los pies. Hay descritos panes de muchas formas, redondos, planos como grandes tortas, cominos que se cocían en unos moldes especiales, panes enriquecidos con semillas por ejemplo con comino y preparaban también panes con formas humanas o de animales para ritos mágicos. Con la masa del pan hacían dulces y pasteles a los que añadían frutas, como los dátiles, mieles y especies. Tenían exuberantes huertos, cultivaban puerros, ajos, pepinos, melones, sandías, cebollas, tallos tiernos de papiro y bulbos de loto. Comían muchas legumbres, conocían las lentejas, habas y garbanzos.

Tenían también gran variedad de frutos secos como higos, dátiles, piñones, almendras, se dedicaban a la apicultura y obtenían miel de distintas cualidades. Comían carnes de oveja cerdo, cabra, pero la carne era reservada para las grandes ocasiones. También cazaban aves y las criaban como los patos y ocas, que cebaban y obtenían foie. Conocían el vino y la cerveza, esta última fue una bebida muy popular, se han encontrado fábricas de cerveza y también tabernas donde se podían degustar, aunque no era muy bien visto frecuentarlas.

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